El Ego en la Ciberseguridad: ¿Aliado o Enemigo?
En el campo de la ciberseguridad, donde la batalla entre defensores y atacantes es constante y cada vez más sofisticada, un factor a menudo pasado por alto pero que juega un papel crucial es el ego profesional. Este aspecto que podemos llamar psicológico, influye en cómo percibimos y respondemos a las amenazas cibernéticas, y puede ser tanto un aliado como un enemigo en la lucha por proteger los activos digitales y la privacidad en línea.
David Gamboa, Director Cevycec
4/5/20242 min read
El Efecto del Ego en la Percepción del Riesgo Cibernético:
El ego profesional puede distorsionar la percepción del riesgo cibernético de varias maneras:
Sensación de Invulnerabilidad: El exceso de confianza alimentado por el ego nos lleva a creer que somos inmunes a las amenazas en línea. Esto se manifiesta en comportamientos negligentes al establecer contraseñas seguras, acceder a enlaces sospechosos o descargar archivos de fuentes no verificadas.
Negación de la Amenaza: El ego también nos lleva a minimizar o negar la gravedad de las amenazas cibernéticas. Nos convencemos a nosotros mismos de que "eso nunca me pasará a mí" o "mis datos no son lo suficientemente importantes como para ser objetivo de un ataque".
Sobreestimación de Habilidades: Aquellos con un ego inflado creen erróneamente que son capaces de protegerse por sí mismos sin la necesidad de medidas adicionales de seguridad. Esto conduce a subestimar las habilidades y recursos de los ciberdelincuentes, dejándonos vulnerables a ataques sofisticados.
Cómo el Ego Puede Ser un Aliado en la Ciberseguridad:
Pero no todo es negativo porque aunque el ego generalmente es un obstáculo en la lucha contra las amenazas cibernéticas, también puede ser aprovechado positivamente:
Empoderamiento Personal: Una autoimagen saludable nos impulsa a tomar medidas proactivas para proteger nuestra seguridad en línea. Al sentirnos capacitados y competentes, es más probable que adoptemos prácticas seguras, como mantener nuestros sistemas actualizados, utilizar software antivirus y realizar copias de seguridad regulares.
Resiliencia ante las Brechas de Seguridad: Aquellos con un ego equilibrado están mejor preparados para manejar y recuperarse de las brechas de seguridad. En lugar de ver una violación como un golpe a su ego, la reconocen como una oportunidad para aprender y fortalecer sus defensas cibernéticas.
Conciencia de la Marca Personal: En el ámbito digital, la reputación en línea es valiosa. Aquellos con un ego saludable y equilibrado son más conscientes de cómo su comportamiento en línea afecta su imagen pública y, por lo tanto, son más cuidadosos con sus acciones en línea.
Conclusiones:
En última instancia, el ego es un elemento que influye en nuestras actitudes y comportamientos. Reconocer cómo la sobrestima personal puede afectar la seguridad cibernética de nuestra organización es el primer paso para la mitigación y el aprovechamiento de su potencial. Finalmente, para fortalecer nuestra postura de ciberseguridad, es necesario reconocer nuestras fortalezas y limitaciones, buscando constantemente oportunidades de aprendizaje y colaboración, al tiempo que adoptamos una actitud realista y de precaución frente a las amenazas cibernéticas con el fin de proteger nuestros activos digitales, preservar nuestra privacidad y contribuir a un entorno en línea más seguro y confiable para todos.